Lo que no puede hacer ChatGPT. La experiencia no se improvisa

febrero 19, 2024

La llegada de la inteligencia artificial y su posicionamiento en el ámbito educativo ha promovido muchas opiniones; además de una preocupación general por la participación del docente, la originalidad del contenido que pueden desarrollar los estudiantes y la información que reciben, a través de la herramienta ChatGPT.

ChatGpt es básicamente un chat que opera con inteligencia artificial respondiendo preguntas y generando información acerca de diferentes tópicos de consulta.
Su impacto en el ámbito educativo supone para muchos, un protagonismo menor del docente, en la enseñanza de conceptos y contenidos, y la verdad, es que este hecho, se viene evidenciando desde hace tiempo, pues el estudiante es quien se ha convertido en el verdadero protagonista de su aprendizaje; por ello la tendencia de implementar metodologías activas en el aula, el uso de recursos tecnológicos y la inclusión de un enfoque STEM, ha sido la premisa desde hace ya un tiempo.

No es una novedad que lo que debe realmente disponer un docente es una experiencia de aprendizaje, y contra esto no hay competencia alguna. Ya que la información siempre ha estado disponible en internet, pero es realmente el docente quien logra guiar a los estudiantes, hacia una apropiación del conocimiento y una adquisición de competencias.

Son muchas las posibilidades que ofrece ChatGPT, sus usos siguen creciendo cada día y su aplicación será cada vez más frecuente en el ámbito educativo, pero es realmente el docente, quien puede encaminar el recurso en favor de los objetivos que se propone.

La tecnología cambia a pasos acelerados y pone en cuestión la necesidad de actualizar los modelos educativos tradicionales, a través de nuevas formas de enseñar y de la transformación de espacios, en ambientes de aprendizaje; que permitan crear experiencias que contribuyan a la apropiación de saberes y la creación de soluciones innovadoras.

La función del docente, debe ser conectar la enseñanza con la emoción, cautivar, motivar y preparar a los estudiantes en habilidades para la vida, para que puedan enfrentarse a problemas del mundo real y puedan contribuir a los procesos de cambio desde una mirada crítica.

La experiencia pasa en un lapso de tiempo y causa una impresión; el aprendizaje surge de la reflexión de la experiencia; como guía, el docente debe ser co- creador de experiencias de aprendizaje en las cuales se integren diversas áreas del conocimiento, con el fin de que el estudiante pueda transferir lo aprendido a la práctica, lo que requiere una comprensión y apropiación de los conceptos que adquiere de los recursos que integran la AI.

Aun cuando el conocimiento acerca del uso del ChatGPT sigue siendo muy limitado, entre las posibilidades que reconocemos, podemos encontrar estrategias que nos permitan avanzar en su aplicación, por ejemplo, centrándonos en el aprendizaje basado en problemas, incentivando a los estudiantes a responder a los desafíos del contexto local, fortaleciendo el emprendimiento a través de soluciones creativas, algo que solo pueden hacer con una interpretación de la información de su entorno y sus vivencias cercanas.

Debe haber una apertura a la transformación en las maneras tradicionales de dar clase y una disposición para introducir metodologías activas, recursos tecnológicos y un enfoque STEM+i, para formar estudiantes con competencias aptas, para responder a las dinámicas actuales en el ámbito educativo, profesional y laboral.

Los docentes deben centrarse en lo que mejor saben hacer: enseñar, pero enseñar diferente, no es posible seguir evaluando conocimientos o procesos que pueden resolverse en 2 segundos a través de ChatGPT o continuar con las pruebas tradicionales, esperando que los estudiantes memoricen conceptos que no comprenden. Es necesario fomentar un pensamiento crítico y una preparación para la resolución de problemas a través de situaciones que surjan del contexto y de experiencias que toquen la emoción, para que impacten en la “cabeza”, es decir, que se impregnen en el estudiante como un conocimiento después de hacer su propio ejercicio de aprendizaje.

Natalí Herrera Betancourt
Diseñadora de contenidos educativos
Líder de laboratorios de innovación
FundaDiv