Un enfoque STEM+I implica una mirada frente al mundo que acredite resolver problemas e idear soluciones creativas, para dar respuesta a las múltiples necesidades del contexto, en el cual nos desenvolvemos.
Para incentivar nuestra disposición a la resolución de problemas basta con que se genere una pregunta, una dificultad o un obstáculo, que nos permita desafiar nuestras capacidades, para demostrar que son lo suficientemente excepcionales como para resolver el reto.
Cuando nos enfrentamos a situaciones poco comunes que implican que salgamos de nuestra zona de confort, nuestra mente logra conectar con el conocimiento aprendido y las experiencias vividas; es a partir de esta idea, desde donde podemos partir, para diseñar ambientes de aprendizaje basados en STEM+I.
El trabajo en las aulas, apenas comienza su trayectoria implementando metodologías activas en la enseñanza, y los estudiantes van adaptándose a esta nueva modalidad, modificando un poco su rutina de estudio; sin embargo, cuando más participan en el aula y cuando más se empoderan de su propio aprendizaje, es cuando se les presentan retos que los hacen cuestionarse sus propios conocimientos y capacidades; cuando los contenidos y actividades se plantean en función de resolver un acertijo, definir un problema de su contexto, encontrar una respuesta, hallar una información, es cuando más estamos interactuando y estableciendo el camino para desarrollar proyectos STEM+I; ya que precisamente de esto se trata este enfoque, de otorgarle a los estudiantes un escenario en donde puedan desenvolverse, transversalizando diferentes áreas del conocimiento, estableciendo analogías con su realidad y aportando soluciones, que puedan materializarse más allá del espacio de clase.
Teniendo en cuenta lo anterior, el docente debe considerar llevar a cabo ese papel de provocador, indagador, “retador” que invita a sus estudiantes a “resolver” siempre cada desafío y hallar sus propias respuestas. guiarlos incluso, si no son las más acertadas, para que de esta manera, el estudiante pueda producir y entender el porqué del contenido que crea y sobre todo, participar con confianza en sí mismo, de los procesos de aprendizaje y de construcción del conocimiento.
¿Qué puede hacer el docente para incentivar en el estudiante la resolución de problemas?
- Crear actividades de Scape room, desde la plataforma Genially es una muy buena alternativa.
- Generar pequeños momentos de desafíos relacionados con el contenido del área.
- Proponer acertijos.
- Usar la metodología de gamificación.
- Realizar juegos de preguntas, se recomiendan las plataformas Quizizz o Kahoot.
- Plantear retos a través de un Break out, en la plataforma Genially pueden encontrarse plantillas predeterminadas.
- Estimular la participación en clase a través de pequeñas recompensas como tiempo de descanso, eximir de una tarea o más tiempo para una entrega.
- Realizar un reconocimiento del contexto; la ciudad, el barrio, la comunidad, el colegio… y pedirles que planteen problemas que les gustaría erradicar o resolver, de esta manera se conectarán con su entorno cercano y serán ellos mismos quienes definan y se interesen por proponer soluciones.
Estar inmerso en el enfoque STEM+I, debe suponer para el docente una oportunidad para guiar el conocimiento de los estudiantes hacia una producción de contenido mucho más autónoma, direccionada a la resolución constante de desafíos y mucho más conectada con la experiencia; desde una postura en la cual, pueda conectar y conectarse con las distintas disciplinas y establecer relaciones entre ellas para emprender e innovar dentro de su propio contexto.
Natalí Herrera Betancourt
Diseñadora de contenidos educativos
Líder de laboratorios de innovación
FundaDiv